Todos conocéis nuestra debilidad por Drexler, si a eso le añadimos que una de nuestras mejores amigas nos envía un texto que necesita ver la luz, el cóctel es, simplemente, un poema de domingo con sabor agridulce. Gracias por abrirnos tu corazón y recuerda que nos debes otro, cuando las heridas se cierren.
"Escuchando sus canciones y sintiéndolas, no he podido evitar
mezclarlas según mis sentimientos, que aquí os dejo.
Intentando amar la trama más que el desenlace, pensando qué
viste en mí que te hizo abrir el
infranqueable cerrojo de tu armadura…..y cómo conseguiste romper el mío….
El tiempo enseña que hay cosas que no se curan, sólo se
dejan pasar…
Algunas veces, mejor no preguntar, por una vez que algo sale
bien, si todo empieza y todo tiene un final, hay que pensar que la tristeza
también se va……se va…..aún no se fue…..
Esto es lo que creo que me dirías….No esperes de mí que
venga y te lleve lejos, no esperes por mí, yo no puedo dar consejos. No me
escuches, no ves que estoy dolido….No me sigas, yo también estoy perdido.
Se es lo que se es, se llora lo que se llora….Uno no elige
de quién se enamora ni elige qué cosas a uno le duelen, duelen y ya está….
La vida es así, cambia el viento, cambia la estación, no
siempre se encuentra una razón. Y en uno más, de los mundos posibles, habremos sido el fuego
y el combustible.
Y todo tiempo pasado es peor, no hay tiempo perdido peor,
que el perdido en añorar…. Aún te añoro, sé que es pronto…necesito perder un
poco más mi tiempo. Y al final ¿qué hacer? Tú lo sabes, conservar la distancia,
renunciar a lo natural y dejar que el agua corra….pero que no fluya.
Sólo espero haberte dejado huella y no haber estado ahí de
paso."
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