De no tengo tiempo o ¿no me da la gana?

Aún tenemos los pelos de punta y eso que hace ya varios días que leíamos este titular "Three in four nurses say they are too busy to talk to patients" que hacía referencia a un estudio que se realizó entre 3000 enfermeras y que concluía, básicamente, que no tenían tiempo de hablar con sus pacientes. Entendemos que la carga de trabajo supone muchas veces poder dedicar menos tiempo a las labores comunicativas (aunque no lo compartimos) y que muchos de nuestros compañeros dicen que hablar con los pacientes no es trabajar (a esto mejor no decir nada) pero,  ¿es verdad que no hablamos porque no tenemos tiempo? o ¿es una cuestión de voluntad?

Nosotros somos enfermeros y hemos trabajado durante muchos años en hospitales. Hemos visto muchas veces a alguien que llegaba a tomar el pulso o la temperatura de un paciente sin apenas mediar palabra, sin establecer ni tan siquiera contacto visual. Esto es algo muy frecuente, de hecho a muy poca gente le resulta chocante. Por el contrario se critica a aquellas enfermeras que son chistosas, amables o cuentan historias a sus pacientes.

Como también somos padres sabemos que, a veces, una buena historia es capaz de aliviar una dolencia mejor que cualquier jarabe.

¿Cómo podemos esperar que l@s enfermer@s comuniquen mediante la web, las redes sociales y similares si no lo están haciendo cara a cara?

Ahí dejamos la reflexión de sábado con buena música.